MI OPINIÓN SOBRE ESPECTÁCULOS Y PÚBLICO O PÚBLICO Y ESPECTÁCULOS

ESTA ES MI REFLEXIÓN SOBRE ESTE TEMA TAN ESPINOSO. LA MANDE PARA QUE SE LEYERA EN LAS JORNADAS QUE TELIO ORGANIZA EN EL FESTIVAL DE ALMAGRO


ESPECTÁCULOS Y PÚBLICO O PÚBLICO Y ESPECTÁCULOS.


OPINIÓN DE JUAN CUEVAS QUE ME GUSTARÍA QUE SE TUVIESE EN CUENTA O QUE LEYESE, SI ES POSIBLE, EL DÍA DEL ENCUENTRO. GRACIAS.

Por norma general, estos dos términos – público y espectáculos- deben ir de la mano. Lo que pasa es que el creador (nosotros) a veces no tiene en cuenta las “apetencias” del público y pasa lo que pasa. Lo que pasa es que el creador se olvida, a veces, de hacia donde va dirigido la propuesta que representa. Si ya va poca gente a las salas de teatro alternativo de Madrid, imaginaros la gente que puede ir a la sala de teatro alternativo de, por ejemplo, Los Cerralbos (sin desmerecer en nada a este pueblo). También es verdad que si tu haces la versión de “La vida es el sueño de los hombres saprofíticos en el holocausto nuclear” protagonizada por David Bisbal, vas a tener lleno donde vayas... y será una mierda pero la gente aplaudirá... aunque él sea cantante y sea su primera incursión en el mundo teatral. Lo malo es que podemos hacer espectáculos de puta madre, que remuevan las conciencias y que digan muchas cosas y que NADIE les haga caso porque somos Juan Cuevas o Teatro tralarí y esto, al fin y al cabo, mine tus ganas de hacer teatro comprometido ya que siempre te dirán “que gracioso has estado” y no “que gran interpretación”( frases sacadas del espectáculo de Teatro Capitano “Asalto al público”). En mi dilatada carrera actoral sobre los escenarios de esta nuestra comunidad he comprobado que, lo que más me ha llenado actorálmente me ha vaciado estomacal y monetáriamente y, por supuesto, viceversa. A veces, y que no salga de aquí, he sentido vergüenza escénica de hacer lo que hacía pero la gente se despelotaba y el bolo se vendía a tutiplén. Por lo tanto y a la pregunta “¿quiere la sociedad contenidos o “solo” divertimento? Lo de “solo”, lo he entrecomillado porque me parece mas que suficiente conseguir “solo” divertimento en una obra de teatro./ Pues bien, la respuesta, de sobra conocida por todos, es aunar las dos cosas: divertir con contenido, con mensaje.... Dignificar nuestro trabajo sin pretender ser los mejores ni cambiar el mundo con nuestros montajes. Y creo que eso, es lo hemos conseguido ( yo y la compañía con la que trabajo últimamente) con nuestros últimos montajes. Y repito que no es poco conseguir “solo divertimento”.

Eso sí, si alguien quiere aventurarse en otras empresas, toda la suerte del mundo pero, lamentablemente, creo que su estomago le convencerá para realizar otros montajes.

Compañeras y compañeros, es muy dicífil tratar estas cuestiones y llegar a unas conclusiones totales.

Tendré que seguir soñando con lo de siempre: reunir dinero con espectáculos de poco riesgo y venta asegurada para luego montar mi Roberto Zucco o mi Público o mi lo que yo quiera, para que tenga un riesgo monetario cero (porque no me puedo permitir perder dinero debido a mi hipoteca, dos niños que tengo y, por que no decirlo, a una calidad de vida que está bastante bien) pero que para mí sería un reciclaje y un gustazo actoral........ y si gusta y vendo mucho ese será el momento en el que, o he acertado de pleno con mis propósitos o me despertaré de un sueño muy bonito.

¡Ah! Y no lo olvidemos. Que hacemos teatro, porque NOS gusta y PARA ganar dinero. Que quede claro. Y si la gente va más al “Club de la comedia” o a ver “Anacleto se divorcia” será por algo....

Llanos, mi pareja, trabaja en una tienda de ropa y cuando va a ver los muestrarios, muchas veces elige ropa que a ella no le gusta pero que se va a vender estupendamente y deja otras prendas que si que le gustan pero que permanecerían mucho tiempo en el expositor hasta que alguien se la llevara. Y las dos prendas son de la misma calidad. Varía la forma, el color, la moda... pero la calidad es la misma.

Espero haber sido claro y que esto sirva para algo. Es muy triste escribir algunos de estos comentarios , pero creo que son verdades como puños.

JUAN CUEVAS